Información sobre el uso de sillas de ruedas para personas mayores: seguridad y precauciones

Inspección exhaustiva antes del uso
Antes de cada uso de la silla de ruedas debe realizarse una inspección exhaustiva. En primer lugar, debe comprobarse que el sistema de frenado de la silla funciona correctamente y que las ruedas pueden bloquearse rápidamente en caso necesario para evitar deslizamientos. También debe comprobarse la presión de aire de los neumáticos de la silla de ruedas. Una presión de aire baja dificulta el empuje y puede afectar a la estabilidad, mientras que el desgaste o las grietas aumentan el riesgo de reventón de los neumáticos. También debe comprobarse la firmeza y holgura del asiento, los reposabrazos y los reposapiés. Cualquier aflojamiento de una pieza puede ser peligroso durante el uso.

Notas importantes durante el uso
Cuando coloque a una persona mayor en la silla de ruedas, asegúrese de que ésta está correctamente frenada. El movimiento al sentarse debe ser lento y constante, la espalda de la persona mayor debe apoyarse estrechamente en el respaldo, el cuerpo debe sentarse erguido y los pies deben colocarse tranquilamente en los reposapiés. En los desplazamientos largos en silla de ruedas, debe procurarse ajustar regularmente la posición del asiento para evitar las úlceras por presión y el riesgo de escaras. Un cojín de asiento blando y acolchado puede proporcionar un confort adicional. Al empujar, hay que medir la velocidad y prestar atención al estado del suelo para evitar baches y obstáculos. En las curvas, la velocidad debe reducirse a tiempo para evitar vuelcos o caídas debidas a las fuerzas centrífugas.

Comportamiento en diferentes entornos
En interiores, hay que asegurarse de que el suelo esté libre de humedad u obstáculos para que el paso no quede obstruido. Hay que tener especial cuidado al empujar la silla de ruedas sobre baldosas lisas o suelos de madera para evitar resbalones. En el exterior, debe prestarse especial atención al desplazarse cuesta arriba. Al subir una cuesta, debe mantenerse una fuerza de empuje constante para evitar detenerse. En bajada, la silla de ruedas debe conducirse hacia atrás mientras se aplican simultáneamente los frenos para controlar la velocidad y evitar que patine. Al entrar y salir del ascensor, asegúrese de que la silla de ruedas está completamente asentada en el ascensor antes de cerrar la puerta.

Hacer frente a las emergencias
Aunque esperemos que todo vaya sobre ruedas, debemos estar preparados para las emergencias. Si la silla de ruedas se estropea repentinamente durante su uso, por ejemplo si se bloquean las ruedas o falla el freno, la persona mayor debe mantener la calma y trasladar la silla de ruedas a un lugar seguro, como el arcén o contra una pared, para no poner en peligro a los demás. Se debe buscar inmediatamente ayuda profesional o de otras personas. También se recomienda tener preparado para la persona mayor un dispositivo de llamada de emergencia, como un teléfono móvil o un transmisor especial de llamadas de emergencia, para poder contactar rápidamente con los familiares o los servicios de urgencia en caso de emergencia.

La seguridad de las personas mayores que utilizan silla de ruedas requiere nuestra atención en todos los ámbitos. Ya se trate de una inspección previa al uso, de una cuidadosa supervisión durante los desplazamientos o de precaución en distintos entornos, cada paso concierne a la seguridad y la comodidad de las personas mayores. Esperamos que este artículo contribuya a concienciar sobre la seguridad de las personas mayores en silla de ruedas y les ayude a disfrutar de una movilidad segura y cómoda. Con cariño y cuidado, ayudemos a que las personas mayores puedan vivir seguras y cómodas en silla de ruedas.